top of page

¿Qué es el Síndrome del nido? ¿Por qué sucede y cómo aprovecharlo a tu favor?

  • Foto del escritor: Claudia Rodriguez
    Claudia Rodriguez
  • 21 ago
  • 2 Min. de lectura

¿Habías escuchado sobre el síndrome del nido? Durante las últimas semanas del embarazo, muchas mujeres sienten una necesidad casi impulsiva de limpiar, ordenar, lavar ropa de bebé y “dejar todo listo” para su llegada. A esto se le conoce como el síndrome del nido.

sindrome del nido

¿Qué es el síndrome del nido?

Es un fenómeno completamente natural que surge por el instinto de protección y preparación hacia el bebé. No es algo que le ocurra a todas las mujeres, pero es muy común sentir este deseo repentino de arreglar, planificar o modificar el hogar.


Se cree que este síndrome puede estar relacionado con:

  • Cambios hormonales (como el aumento de la oxitocina).

  • La inminente llegada del parto.

  • La necesidad psicológica de sentir control y seguridad.

  • El deseo de ofrecer un espacio acogedor para el bebé.


¿Cómo se manifiesta? 

Lo puedes detectar a través de:

  1. Ganas intensas de limpiar a fondo.

  2. Reorganizar clósets, muebles o decorar el cuarto del bebé.

  3. Lavar y doblar la ropita del recién nacido (¡más de una vez!).

  4. Hacer listas, preparar la maleta del hospital o planear cada detalle del parto.


¿Es bueno o malo?

No es malo en lo absoluto, mientras no implique agotarte físicamente o exponerte a productos químicos peligrosos. De hecho, es una forma positiva de canalizar la emoción y anticipación por la llegada de tu bebé.


Tips para aprovechar este impulso:

  1. Haz una lista de tareas por prioridad, para que no te sientas abrumada.

  2. Pide ayuda a tu pareja, familia o amistades para no hacerlo todo sola.

  3. Cuida tu cuerpo: no te excedas ni te expongas a productos fuertes.

  4. Haz pausas, respira y celebra cada avance.

  5. Disfruta del momento: preparar el nido también es parte del vínculo con tu bebé.

En resumen, el síndrome del nido no es un capricho, es una hermosa señal de que estás lista para recibir a tu bebé con amor y cuidado. No lo reprimas, ¡pero tampoco te olvides de cuidarte a ti misma en el proceso!

bottom of page